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Receta de frosting de chocolate blanco y vainilla para cupcakes solitarios.

Al Green, a principios de la decada de los 70 del siglo pasado, escribio Tired To Be Alone, una canción que rápidamente ocupo puestos de éxito en las listas y que aún hoy, sigue siendo considerada como una de las mejores canciones del soul de todos los tiempos.

Hace algún tiempo, publique en este blog una receta de cupcakes de vainilla que llame Receta de cupcakes de vainilla que por falta de tiempo se quedaron en magdalenas o muffins. Así pues, creo que el nombre de la receta ya indicaba que había ocurrido, lo que no indicaba es que cada vez que le echaba un ojo a la misma, estos cupcakes, como Al Green, me cantaban Tired To Be Alone.

Estaba en deuda y aquí, por fin, puedo decir que esta saldada.

El resultado, el de la foto.

Frosting de chocolate blanco y vainilla

Receta de frosting de chocolate blanco y vainilla

Ingredientes (para 6 cupcakes)

  • 250 ml. de nata para montar.
  • 1 tableta de chocolate blanco.
  • 1 vaina de vainilla.

Modo de preparación

  1. Esta vez, prácticamente no tenemos que preparar ningún ingrediente, únicamente la vainilla.
    Cogemos la vaina de vainilla y le cortamos las puntas, además hacemos una incisión a la lo largo del cuerpo (no llegando a cortarla entera, sino solo uno de los lados) desde la parte superior a la parte infeiror, para que pueda salir la vainilla y hacemos un segundo corte en la parte central dejándola en dos trocitos.
  2. Vamos a poner la nata y la vainilla juntas y las vamos a poner al baño maría hasta que yerba. Le costara un poco, pero ten paciencia.
  3. Una vez ha alcanzado el hervor, retiramos del fuego y añadimos la tableta de chocolate blanco y revolvemos bien hasta que se disuelva y amalgame la mezcla.
  4. Cuando ya tenemos disuelto el chocolate, retiramos las vainas de vainilla, cambiamos la mezcla a otro recipiente y dejamos que enfríe y cuaje. Una vez fría, montamos la nata y ya podemos disfrutar de este maravilloso frosting.

Nota aclaratoria.

Una cocción al baño maría, básicamente trata de realizar una cocción uniforme por medio de dos recipientes, uno de los cuales contine agua hirviendo.
Si no quieres / sabes / quieres usar el método del baño María, puedes poner a hervir la nata directamente en una cazuela, pero ten cuidado ya que puede agarrarse muy fácilemente (y además para limpiar la cazuela luego es un rollo), así que revuelve a menudo y atento.

Receta de pudin de chocolate blanco para los domingos nublados.

Domingo y hoy tenemos postre. Postre casero y súper sencillo y súper sabroso. Dado que es la primera receta que pongo de repostería vamos a ello sin enrollarme mucho.

El resultado, ha sido el de la foto:

Receta de pudin de chocolate blanco

Receta de pudin de chocolate blanco

Ingredientes.

  • 500 ml de nata de cocinar.
  • 5 yemas de huevo.
  • 2 tabletas de chocolate blanco.
  • Caramelo.

Modo de preparación.

Vamos a empezar preparando las yemas de los huevos. Rompemos la cascara y separamos la yema de la clara pasándola de una cascara a otra, repetimos la operación con todos los huevos, y batimos.

En una sopera, ponemos los 500 ml de nata y la ponemos a fuego muy lento hasta que alcance el hervor. Cuando la nata alcance el hervor, retiramos del fuego y añadimos las yemas de los huevos y vamos revolviendo con una cuchara hasta que la mezcla quede homogénea.

Una vez tenemos la nata y las yemas bien mezcladas, rompemos en trocitos las tabletas de chocolate blanco y añadimos a la mezcla sin dejar de remover.

Cogemos un molde, y ponemos caramelo líquido en la base, (no te cortes, porque luego en función del caramelo, te va a ser más sencillo des-enmoldar), y después añadimos la mezcla de la nata, las yemas y el chocolate y lo metemos durante 1 hora en el horno a unos 170º al baño María.

Una vez pasada la hora en el horno lo sacamos y dejamos que se enfríe durante un par de horas a temperatura ambiente y después 12 horas en el frigo y ya tenemos un pudin genial que le va a gustar a todo el mundo.

Faust. IV

El año 73, vio como Faust lanzaba un trabajo al mercado llamado IV. Un disco transgresor y esquizofrénico basado en un collage de sonido duro, rápido y salvaje. Un disco adelantado a su tiempo y que influyo desde a David Bowie como al posterior sonido ambient e industrial.